jueves, 12 de julio de 2012

Córdoba puso primera


(Por Juan Pablo Falletti) Casi que no tuvo tiempo de festejar. Apenas a diez días de haber conseguido el ascenso a la Primera B Metropolitana, el plantel charrúa empezó ayer a trabajar bajo las órdenes de Marcelo Vaquero de cara al duro campeonato que se le viene por delante. El equipo trabajó principalmente en lo físico, mientras se define quienes serán los que se quedan, los que se van y los que llegarán a Central Córdoba para afrontar la temporada 2012/2013.



Y hablando de refuerzos, ya hay uno que puso el gancho. Se trata de de Gabriel Killer (hermano de Paulo), quien fue dejado libre por Central, y en el día de ayer se convirtió en la primera incorporación del Charrúa.

Pese a esto, la dirigencia continúa moviéndose para cumplir los deseos de Vaquero de conformar un plantel competitivo, ya que se sabe lo difícil que es la B Metro. El entrenador tiene en carpeta a varios. Algunos de los nombres que trascendieron son los de los defensores Federico Villar (ex Argentino y Boca de Río Gallegos) y Gastón Guruceaga (ex Newell's y Tiro Federal), y los de los volantes Mariano Vigna (ex San Telmo) y Germán Medina (ex San Martín de Tucumán). Igualmente la pretemporada recién comenzó, y sabido es que en este periodo del año la danza nombres en cada institución es interminable.

Si bien ayer se hizo presente en el Gabino Sosa el grueso del plantel que consiguió ascender, se sabe que hay algunos que no seguirán en el club. Como son los casos de Marcos Figueroa y de Lucas Lazo. El atacante firmó contrato con Argentinos Juniors para la próxima temporada, mientras que el mellizo será tenido en cuenta por Miguel Ángel Russo en Rosario Central (club propietario del jugador), por lo que ya es un hecho que el futuro de los dos no está en Tablada.

Son varias las cuestiones a definir de cara a la semana que viene. Es que Vaquero quiere tener la mayor cantidad de jugadores a disposición antes de partir a rumbo al complejo del club Cremería de Carcarañá, en donde Córdoba realizará el grueso de los trabajos físicos con vistas al arranque de la temporada de Primera B Metropolitana. Por eso, más que nunca, la dirigencia debe saber moverse para tener conformado el plantel lo antes posible.

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