(Por Emiliano Chaui) La Uefa Champions League trajo aparejada dos sorpresas en las semifinales, ya que ambos equipos de gran momento, como lo son el Barcelona y el Real Madrid, quedaron eliminados por Chelsea y Bayern Munich respectivamente. La final será el 19 de Mayo y los españoles no estarán presentes.
En el primero de los encuentros, el Barcelona se jugaba la temporada ante el Chelsea, que en la ida lo había vencido por 1 a 0 con gol de Drogba. El partido comenzó, como se esperaba, con un dominio absoluto del equipo de Guardiola, que monopolizaba la pelota, pero que no lograba plasmar su superioridad en la red.
El primero de los tantos llegó por medio de Busquets. Además se sumó la expulsión de Terry y el segundo tanto de Iniesta, pero cuando todo parecía que era para el Barsa. En la última del primer tiempo, Ramires trepó por derecha y definió picando el balón para poner el resultado 2 a 1.
En el complemento los catalanes salieron con todos y a los cuatro minutos Messi tuvo la gran chance de darle la clasificación a su equipo, pero remató un penal al travesaño, había sido infracción de Drogba a Fabregas. Sobre el final con los locales jugados, Fernando Torres selló la historia al decretar el empate en dos.
En el segundo encuentro, el Real Madrid tenía que revertir el 1 a 2 en Munich ante el Bayern. En los primeros minutos el equipo de Mourinho salió con todo y cuando apenas iban cuatro minutos, un remate del rosarino dio en la mano de David Alaba y el árbitro Viktor Kassai sancionó un discutible penal. Cristiano Ronaldo no dudó y puso el 1-0. Luego Mesut Özil le dio un buen pase entre líneas al portugués y este, en offside, definió con clase para el 2-0.
El descuento llegó cuando Pepe derribó a Gómez en el área y Robben cambió penal por gol. Este tanto hizo al partido estirarse hasta el alargue donde poco pasó y llegó la definición de los 12 pasos.
Aquí fue cuando la figura de Manuel Neuer se hizo gigante. El arquero de Bayern Munich contuvo de manera magistral los penales de Cristiano Ronaldo y Kaká y pareció darle una tendencia decisiva a la serie. Pero Casillas rechazó los remates de Toni Kroos y de Philipp Lahm y dejó las cosas como al principio. Sergio Ramos el encargado del cuarto tiro, lo tiró sin escalas a la tribuna. Y allí fue Bastian Schweinsteiger el que se hizo cargo de la situación y marcó el penal definitivo, para sellar el 3-1. Ahora, el Bayern será local en la final ante Chelsea, en un duelo que resultaba inesperado.
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