domingo, 29 de abril de 2012

Derrota lógica

El Sala no pudo dar el golpe. Lo intentó con mucho ímpetu y sacrificio, pero finalmente se quedó con las manos vacías. Argentino cayó derrotado por 3 a 1 ante el líder Fénix con claridad, pese a que a ofrecer una valorable resistencia, especialmente en la primera mitad. El gol salaito lo marcó el defensor Juan Zárate, mientras que Mariano Puch y Esteban Pipino por duplicado se anotaron en el visitante. Los de Sorrento continúan hundiéndose en el fondo de la tabla de posiciones de la Primera D, pese a haber realizado un digno papel.
La parada era muy complicada para los de Sergio Barbieri. Casi imposible se podría decir. Pero de movida esto no se reflejó, y el trámite en el Olaeta era por demás de parejo. Igualmente, el visitante sacó a relucir la chapa de candidato, y a los 9´se puso en ventaja por intermedio de Puch, quien apareció sin marca por el segundo palo y decretó la apertura del marcador. Argentino acusó el golpe, y a base de mucho coraje comenzó a emparejar el juego. Por eso a nadie le sorprendió que a los 17´ Zárate marcara la igualdad aprovechando un rebote tras un tiro libre. De ahí en más el trámite fue de igual a igual, y el partido de fue al descanso en un justificado empate. Los rostros de los jugadores salaitos reflejaban conformismo, ya que se estaba empatando no solamente ante el puntero, sino que ante el equipo que quizás mejor juega en toda la categoría.
Pero el sueño duró poco para los de Sorrento, ya que para la segunda parte el visitante salió decidido a hacerse con los tres puntos. Para lograrlo, el técnico Santángelo dio la orden de hacer circular la pelota por todo el campo de juego. Esto fue letal para los de Barbieri, ya que durante la primera parte hicieron un desgaste tremendo. Por eso la balanza comenzó a inclinarse claramente para Fénix, algo que por decantación comenzó a reflejarse en el resultado.  A los 13´primero, luego y a los 21´ apareció el volante creativo Esteban Pipino para poner cifras lógicas en el marcador, y para derrumbar toda la ilusión que tenía el plantel salaito. Ilusión que se sostuvo durante durante más de media hora, pero que se desmoronó como un castillo de naipes.
Argentino sufrió una derrota esperable, nada menos que ante el puntero. Pero hay formas y formas de afrontar una caída. Y la que elegida por el Sala fue por demás de valorable, ya que durante gran parte del partido no hubo diferencia entre el juego de uno u otro equipo, esa diferencia que se refleja claramente la tabla de posiciones. Por eso la mueca de satisfacción de Barbieri al término del partido. Porque sabe que siguiendo este camino pueden esperar muchas satisfacciones a futuro.


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