Un partido para olvidar rápido

(Por Maximiliano Quintana) Rosario Central perdió hoy 2 a 1 ante Almirante Brown y se alejó de los puestos de ascenso directo. Los goles del conjunto local fueron obra de Diego Ceballos y Mauro Marrone. Mientras que Gonzalo Castillejos descontó de penal, en la última jugada, para El Canalla. El partido se jugó en Isidro Casanova y fue arbitrado por Alejandro Castro.

Fue una tarde para olvidar rápidamente. Los dirigidos por Juan Antonio Pizzi jugaron uno de los peores encuentros en lo que va de la temporada. Se vio un equipo impreciso, desconectado, con muchas fallas. Parecía que el que peleaba el ascenso era Almirante y no Central. Fue muy superado en todo momento el conjunto de Arroyito. El local arrancó el partido de la mejor manera. Manejando los tiempos y la pelota. Así fue que a los 8 minutos llegó el primer gol. Diego
Ceballos, tras una gran asistencia de José Luis García, puso en ventaja a los dirigidos por Blas Armando Giunta. Central no aparecía y Almirante estuvo varias veces cerca de marcar el segundo tanto.

Los minutos pasaban y El Canalla seguía ausente. El conjunto local bajó un poco la intensidad y se tranquilizó. La superioridad ya no era tan alevosa entre un equipo y otro. Así fue que los de La Fragata le cedieron el balón y el terreno a los de Pizzi. Pero los rosarinos jamás supieron que hacer. Sus jugadores más desequilibrantes nunca entraron en sintonía. Federico Carrizo, Jesús Méndez y Ricardo Gómez, los encargados de generar juego, estuvieron más imprecisos que
de costumbre y así poco y nada les llegaba a Gonzalo Castillejos y Antonio Medina.

Para la segunda mitad, Central tuvo un amague de reacción con una mejor actitud. Pero a
los 9 minutos, tras un córner mal ejecutado por Gómez, llegó un contragolpe armado entre Diego Cisterna y Mauro Marrone, que este último definió para el 2 a 0. En ese momento, la sensación fue de partido casi liquidado. Faltaban aún más de 35 minutos, pero el equipo visitante no mostraba ningún tipo de reacción ni futbolística ni anímica, y así transcurrió el resto del encuentro. Rodrigo Salinas, Santiago Biglieri y Leonardo Monje fueron las modificaciones que hizo el entrenador. Pero éstos jugadores fueron más de lo mismo y se contagiaron del resto de sus compañeros. Nunca pudieron cambiarle la cara a un equipo que jugó el peor partido en lo que va del campeonato. Sobre el final del encuentro, Castillejos anotó de penal el tanto del descuento. Aunque sólo sirvió para alcanzar a Cavenaghi en la cima de la tabla de goleadores con 17 gritos.

Fue una tarde y un partido para el olvido, que no dejó absolutamente nada positivo. Errores individuales y colectivos en todas las líneas. Sin dudas, fue un gran retroceso en cuanto al rendimiento de un equipo que pelea por ascender de manera directa. Todavía faltan 11 fechas para el final, y hay tiempo de sobra para revertir ésta situación. Pero la realidad marca que el ascenso directo que ostentan Instituto y River comienza a quedar lejos en puntos y también en rendimiento. Será tarea del entrenador encontrar mayores respuestas desde lo futbolístico y anímico. Para que además Central no ponga en riesgo la posibilidad, como mínimo, de jugar una promoción.