martes, 10 de abril de 2012

No le sobra nada



(Por Maximiliano Quintana) Rosario Central le ganó anoche 1 a 0 a Independiente Rivadavia de Mendoza y se acercó a los puestos de ascenso directo. El único gol del encuentro fue de Gonzalo Castillejos, de penal. Los de Pizzi jugaron mal y no merecieron llevarse los tres puntos.

No se notó la diferencia entre un equipo que pelea por volver a primera división y otro que lucha por no bajar al Torneo Argentino.
El Canalla arrancó mejor que el rival. Manejó la pelota y tuvo varias chances de abrir el marcador, pero la mala puntería de sus delanteros y la gran actuación del arquero visitante se lo impidieron.

Con el correr de los minutos el partido se emparejó. Los mendocinos presionaban y eran prolijos. Aunque casi que no le generaban peligro al Melli García. Pero en una de esas jugadas, Velásquez la recibió adentro del área, giró y Valentini le cometió infracción. El árbitro Ceballos cobró penal y todo parecía volverse cuesta arriba para los de Arroyito. Pero García, una vez más, tapó el remate desde los doce pasos y el partido seguía empatado en cero.

Esa atajada del arquero "canalla" fue una inyección anímica para los de Pizzi, y todo lo contrario para La Lepra mendocina. Central reaccionó y empezó a crear situaciones de gol. Casi sin ideas claras, a los ponchazos atacaban los de barrio Arroyito. Y en una de esos avances, Biglieri se escapó por la banda derecha y al entrar al área se desplomó. Pareció falta, pero no fue. Ceballos compró la simulación de "saviolita" y cobró penal. Poco le importó a Castillejos si había sido o no infracción, y con un soberbio remate abrió el marcador.
Luego pudo haber aumentado la diferencia el conjunto local, pero también se lo podrían haber empatado. Estaba muy parejo el partido.

En el complemento todo cambió. El que manejó la pelota y los tiempos del partido fue Independiente Rivadavia. Central, para sorpresa de muchos, esperó atrás y apostó a jugar de contra. Los mendocinos carecieron de creación de fútbol, aunque tuvieron varias chances de empatar el partido. El Canalla también las tuvo pero Ceballos, a instancias del juez de línea, le anuló el segundo tanto a Castillejos.

Central debía ganar y ganó. Hizo lo que tenía que hacer. Pero jugó demasiado mal. No le sobra nada a los de Pizzi. Algo que, realmente, es preocupante si el objetivo es el de volver a primera división de manera directa. El próximo rival será Quilmes, uno de los serios candidatos a quedarse con el título. Deberá replantearse muchas cosas el conjunto auriazul, y corregir otras tantas, para de una vez por todas dar ese salto de calidad que se necesita para ascender.

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