viernes, 30 de marzo de 2012

A octavos, de la mano de Pirulo


(Por Maximiliano Quintana) Rosario Central se impuso en los penales a un Vélez alternativo y está entre los 16 mejores de La Copa Argentina. La definición desde los doce pasos se dio tras la igualdad 1 a 1 en el partido. El encuentro se jugó en el Estadio Padre Martearena de Salta. En la próxima instancia El Canalla jugará con Belgrano de Córdoba.

Comenzó mal la historia para los dirigidos por Juan Antonio Pizzi. Al minuto ya estaban en desventaja en el marcador por el gol de Lucas Pratto, que definió bien tras una asistencia de Jonathan Ramírez. A partir de allí, los dirigidos por Ricardo Gareca impusieron su ritmo, manejaron la pelota a su antojo y desnudaron algunas falencias defensivas de un Central que parecía perdido.

Tras 25 minutos de amplio dominio velezano, el equipo auriazul se fue acomodando en la cancha y fue emparejando el partido. Jesús Mendéz, el encargado de generar el fútbol para los rosarinos, comenzó a aparecer y el juego "canalla" mejoró. Fue el propio Méndez el que aprovechó un tiro libre desde el sector izquierdo del campo de juego, en los minutos finales de la primera parte. El ex River y Boca sorprendió a toda la defensa de El Fortín con un remate cerrado que se metió sobre el palo izquierdo del arco defendido por Montoya. Fue el gol del empate, el del 1 a 1, el que ponía justicia en el marcador, ya que el encuentro se había emparejado. Inmediatamente el que tuvo la gran chance de darle la victoria a los de Pizzi fue el chileno Monje, que quedó solo frente al arquero, pero éste le tapó el mano a mano.

En el complemento, el ritmo de juego se estancó y el trámite fue aún más parejo. Ninguno de los dos podía hacer la diferencia. Ni Central ni Vélez prevalecían en el juego y el partido se tornó aburrido. Desde el banco de suplentes auriazul intentaron darle más profundidad al equipo con los ingresos de Ricardo Gómez (por Andrés Alderete) y Antonio Medina (por Monje), pero todo siguió igual. Sobre el final, cuando la definición desde el punto de penal era un hecho, ingresó también Germán Rivarola en El Canalla, que iba a ser clave en el resultado.

En la tanda de penales empezó pateando Vélez a través de Pratto, quien convirtió el tanto tras una soberbia definición. Luego fue el turno de Lequi, Cerro, Castillejos y Tobio, todos ellos con buenas ejecuciones. El marcador era favorable a El Fortín, que estaba arriba 3 a 2. Y llegó el turno de Ferrari, quien inusualmente le pegó con alma y vida, pero sin dirección, y el remate salió por encima del travesaño. Era la posibilidad para el conjunto velezano de ampliar la ventaja. Pero ahí apareció El Melli García en todo su esplendor adivinando el remate de Zapata. Mozzo igualó la serie. Ferreira puso nuevamente arriba a Vélez y obligó a Gómez a empatar para mantener con vida a El Canalla. Ricky no falló y pateo bárbaro. Luego llegó el turno de Iván Bella, que anunció demasiado su tiro y García tapó nuevamente. La responsabilidad quedó en el pie zurdo de uno de los hombres más experimentados del plantel auriazul: el mítico Pirulo. Rivarola no dudó y cruzó su remate, clavando la pelota en el ángulo superior izquierdo de Montoya, que nada pudo hacer.

De esta forma, los de Pizzi están entre los 16 mejores del torneo y tendrán que jugar el 25 de abril contra Belgrano, en Salta, por los octavos de final de La Copa Argentina.

Como hace ya varios años, Central clasificó y pasó a la siguiente ronda en una copa gracias al gran Pirulo.

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