Tolo mal

Desde hace ya meses, Independiente no puede vivir una semana en paz. Ni la histórica victoria en la cancha de Boca pudo calmar los ánimos en el club, que esta semana tenía pensado confirmar a Américo Rubén Gallego como nuevo entrenador. Finalmente, el Tolo no acepto la propuesta, Ricardo Bochini cargó contra la dirigencia y como si fuera poco, llegaron nuevos embargos al club.

El mal arranque de campeonato y la poca cantidad de puntos cosechada en los torneos anteriores obliga a Independiente a cambiar. La situación parecía desembocar al Tolo Gallego como el nuevo entrenador del equipo, por su

experiencia y por el respaldo de la gente. Las reuniones habían comenzado, pero finalmente no hubo un acuerdo y Cristian Díaz, ex entrenador de la reserva, se hará cargo del equipo.

Sorpresivamente, no fue un tema netamente económico, sino que Gallego no vio el respaldo suficiente para hacerse cargo del equipo. Primero, la dirigencia no estaba del todo convencida por su llegada debido a las exigencias de refuerzos que el técnico pediría a mitad de año, y además algunos integrantes del plantel tampoco estaban de acuerdo con su llegada.

Por su parte, Ricardo Bochini, asesor futbolístico de la misma dirigencia, mostró su descontento por la no llegada del Tolo. “Lo barato sale caro”, expresó en un medio partidario del Rojo. Y, visiblemente enojado, agregó: “Yo no gané todo lo que gané porque si, acá hay muchos dirigentes sin experiencia, ojalá me escucharan".

De esta manera, Cristian Díaz seguirá a cargo del equipo y seguramente el sábado se juega una prueba de fuego ante Belgrano para mantener su continuidad.

 Además, fue un martes 13 completo para la institución de Avellaneda. Ayer llegaron dos nuevos embargos: uno del Dr. Roberto Peidró por una suma de más de un millón y medio de pesos y otro de Diego Gavilan, un ex jugador del rojo que jugó solamente algunos partidos, a quien le deberá entregar el 20% de las recaudaciones de los partidos como local. Un día completo para un presente plagado de desgracias.